Las URL cortas son muy populares ahora. Parecen muy concisas y son fáciles de copiar y compartir. A muchas personas les gusta este tipo de cosas. Sin embargo, hay cosas buenas y malas. La popularidad de las URL cortas ha atraído a muchas personas con malas intenciones. Una nueva forma de hacer cosas malas, que incluyen, entre otras, URL cortas que apuntan a sitios web peligrosos.
Las URL cortas no permiten a los usuarios conocer la dirección de destino, por lo que no pueden evaluar el riesgo de sus acciones y, a menudo, se utilizan con miedo.
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