Sistema descentralizado de gestión de certificados educativos.
La idea está tomada de este blog: https://medium.com/mit-media-lab/certificates-reputation-and-the-blockchain-aee03622426f
Cuando vivíamos en comunidades pequeñas y muy unidas, la gente sabía a quién acudir cuando necesitaba un experto. Sin embargo, a medida que comenzamos a movernos más y nuestras vidas y redes crecieron, necesitábamos encontrar formas portátiles de transmitir nuestra experiencia a nuevos conocidos.
Por ejemplo, en Alemania muchos carpinteros todavía realizan un viaje de aprendizaje que dura nada menos que tres años y un día. Llevan un pequeño libro en el que recogen sellos y referencias de los maestros carpinteros con los que trabajan a lo largo del camino. El traje tradicional (y ahora hipster) del carpintero, el libro de sellos que llevan y, si todo va bien, el certificado de aceptación en el gremio de carpinteros son prueba de que aquí hay un hombre o una mujer en quien puedes confiar para construir tu casa.
El rastro de credenciales y logros que generamos a lo largo de nuestra vida dice algo sobre quiénes somos y puede abrir puertas que nos permitan convertirnos en quienes queremos ser. Algunas credenciales, como los títulos universitarios, son más importantes que otras. Pero al fin y al cabo, todas estas credenciales representan experiencias que forman parte de nuestras vidas.
Los certificados académicos son muy apreciados ya que sirven como indicador del capital humano de sus portadores. El capital humano se refiere a las habilidades, competencias, conocimientos y aptitudes adquiridos a través de la educación. Las cualificaciones académicas son particularmente importantes en situaciones laborales, ya que sirven como garantía no sólo del conocimiento, la experiencia y las habilidades de quienes las poseen, sino también de sus habilidades, confiabilidad y dedicación. Desde la perspectiva de los portadores, se encontró una correlación positiva entre los niveles educativos alcanzados y mejores perspectivas de empleo y seguridad económica. Los títulos académicos se considerarán auténticos cuando sean otorgados por una universidad legalmente autorizada para expedir dichos títulos.
Una cosa buena del sistema de certificación física es que el usuario tiene control total de su certificado físico, como cómo y dónde los usa. Por ejemplo, en el ejemplo anterior, un aprendiz puede llevar todos sus certificados en su bolso y puede decidir con quién quiere compartirlos.
La verificación de documentos es un dominio complejo que implica varios procesos desafiantes y tediosos para la autenticación. Además, varios tipos de documentos, por ejemplo documentos bancarios, documentos gubernamentales, documentos de transacciones, certificados educativos, etc., pueden implicar prácticas de verificación y autenticación personalizadas. El contenido de cada tipo varía significativamente, por lo que debe abordarse de forma distinta. Para los estudiantes, los certificados educativos son los documentos más importantes emitidos por sus universidades.
Sin embargo, como el proceso de emisión no es tan transparente y verificable, se pueden crear fácilmente certificados falsos. Un certificado falso generado hábilmente siempre es difícil de detectar y puede tratarse como el original. Con el aumento de documentos falsificados, se pone en peligro la credibilidad tanto del titular del documento como de la autoridad emisora.
Debido a su valor, la gente suele mentir sobre sus calificaciones académicas presentando certificados falsos.
Cuando los sistemas de certificación no funcionan bien, las consecuencias pueden ser más que simplemente ineficientes, como el engorroso y costoso proceso de solicitar un expediente universitario: pueden ser desastrosas, como cuando un refugiado no puede presentar un certificado de estudios completados, y por lo tanto se le impide continuar su educación. Los sistemas digitales podrían ayudar en ambas situaciones.
Existen muchas ventajas para los destinatarios al tener más control sobre los certificados que obtienen. Tener el control no significa que sea fácil mentir. Al igual que en el libro de referencias del carpintero, no debería ser posible arrancar unas cuantas páginas sin que nadie se dé cuenta. Pero tener el control significa tener una forma de guardar las credenciales, llevarlas con nosotros y compartirlas con un empleador si así lo decidimos (sin tener que pagar ni pedir permiso o cooperación al emisor).
La tecnología Blockchain no es solo una técnica única, es una combinación de muchas técnicas como criptografía, matemáticas, algoritmos y algoritmos de consenso distribuido. Utilizando blockchain y una criptografía sólida, ahora es posible crear una infraestructura de certificación que nos permita controlar el registro completo de nuestros logros y logros. Nos permitirá compartir un título digital con un empleador y, al mismo tiempo, le brindará total confianza de que el título fue emitido a la persona que lo presenta.
La cadena de bloques es mejor conocida por su conexión con la criptomoneda bitcoin. Pero en esencia es sólo un libro de contabilidad distribuido para registrar transacciones. Lo que lo hace especial es que es duradero, tiene marca de tiempo, es transparente y está descentralizado. Esas características son igualmente útiles para la gestión de transacciones financieras, como para un sistema de reputación. De hecho, se puede pensar en la reputación como un tipo de moneda para el capital social, más que para el capital financiero.