El reciente anuncio de Google de que construirá un nuevo centro de datos centrado en inteligencia artificial en Arabia Saudita ha planteado dudas generalizadas sobre sus compromisos climáticos. Aunque Google ha prometido reducir las emisiones de carbono y dejar de desarrollar algoritmos para la producción de petróleo y gas, su decisión de crear un centro de datos en Arabia Saudita, país muy dependiente de los combustibles fósiles, ha suscitado un acalorado debate sobre si esta decisión es coherente con la estrategia de Google. objetivos declarados. El editor de Downcodes realizará un análisis en profundidad al respecto.
El nuevo centro de IA apoyará la investigación sobre modelos árabes de IA y “aplicaciones de IA específicas de Arabia Saudita”. Saudi Aramco ha utilizado ampliamente la inteligencia artificial en sus operaciones y aumentó la producción en un 15% en un campo petrolero.
Ni Google ni el Fondo de Inversión Pública Saudita revelaron detalles específicos de la “aplicación de inteligencia artificial específica de Arabia Saudita”. Sin embargo, dada la dependencia de la economía saudí de los combustibles fósiles, los algoritmos de inteligencia artificial que se ejecutan en el centro de datos podrían utilizarse en la producción de petróleo y gas.
Un portavoz de Google afirmó que la medida estaba "en línea" con los compromisos existentes de la empresa, pero esto no apaciguó el escepticismo de los externos. El impacto de la decisión de Google en su capacidad para lograr sus objetivos climáticos aún está por verse.
Google está construyendo un centro de datos de inteligencia artificial en Arabia Saudita y la implementación real de sus objetivos climáticos merece atención continua. En el futuro, Google deberá explicar con más detalle cómo sus proyectos de IA en Arabia Saudita se alinean con sus compromisos climáticos en respuesta a las preocupaciones del público. El editor de Downcodes seguirá atento al desarrollo del incidente.