La Universidad de Harvard, la mejor universidad del mundo, está atravesando un profundo cambio provocado por la inteligencia artificial. Desde las aulas hasta los laboratorios, la tecnología de IA se está integrando en el aprendizaje y la investigación de Harvard a una velocidad sin precedentes, lo que tiene un profundo impacto en la educación y el desarrollo futuro. El editor de Downcodes lo llevará a descubrir y ver cómo esta tormenta de IA arrasó Harvard.
La Universidad de Harvard, la mejor universidad del mundo, está protagonizando una vigorosa revolución en inteligencia artificial. Desde estudiantes universitarios hasta profesores, desde aulas hasta laboratorios, la inteligencia artificial está penetrando en todos los rincones de la vida universitaria a una velocidad sin precedentes. Esta revolución no sólo cambia la forma de aprender y de investigar, sino que también desencadena un pensamiento profundo sobre el futuro. Echemos un vistazo a cómo esta tormenta de IA arrasó Harvard.
El entusiasmo de los estudiantes por la IA puede describirse como una locura. Según una encuesta realizada por la Asociación de Pregrado de Harvard, el 87,5% de los estudiantes encuestados utilizan IA generativa y ChatGPT ocupa el primer lugar con una tasa de uso de más del 95%. Estas cifras nos dicen que la IA se ha convertido en una herramienta esencial para el aprendizaje diario de los estudiantes de Harvard.
¿Para qué utilizan los estudiantes la IA? Desde responder preguntas generales hasta escribir artículos, programar e incluso reemplazar el estado de Wikipedia y Google. Curiosamente, una cuarta parte de los estudiantes pasó menos tiempo yendo a la oficina para responder preguntas y leer materiales gracias a la IA. Parece que la IA no es sólo un asistente de aprendizaje, sino también una herramienta para la pereza.
Pero la IA no sólo aporta comodidad, sino también ansiedad. Al 35% de los estudiantes les preocupa que sus compañeros de clase utilicen la IA para obtener ventajas injustas, y al 45% les preocupa que la IA pueda afectar sus perspectivas profesionales futuras. Además, el 40% de los estudiantes cree que la IA puede superar a los humanos en diversos campos dentro de 30 años. Este nivel de preocupación es comparable al miedo a las pandemias y a la guerra nuclear.
Ante esta situación, la Universidad de Harvard ha propuesto una serie de contramedidas: proporcionar a todos los estudiantes acceso gratuito a la IA, formular reglas claras para su uso, establecer cursos relacionados con la IA e incluso considerar brindar asesoramiento psicológico a pacientes con fobia a la IA.
Los profesores tampoco se quedaron de brazos cruzados. Desde informática hasta psicología, desde astronomía hasta economía, profesores de diversos campos están adoptando activamente la IA. Algunos utilizan la IA para ayudar en la investigación, otros la utilizan en sí misma como objeto de investigación y otros simplemente la utilizan para preparar lecciones. Por ejemplo, algunos profesores usan ChatGPT para comprender artículos técnicos complejos. Esto es simplemente intentar hacer lo mismo, ¡pero la otra parte está haciendo lo mismo!
Por supuesto, la Universidad de Harvard también está promoviendo el desarrollo de la IA desde un nivel institucional. Han creado institutos de investigación especializados y han invertido enormes sumas de dinero. Algunos profesores incluso han desertado y se han ido a empresas de tecnología con este fin. Si bien la financiación de Harvard puede ser una gota de agua en comparación con la industria, está trabajando duro para encontrar su lugar en la carrera de la IA.
La revolución de la IA de la Universidad de Harvard no sólo demuestra el enorme potencial de la inteligencia artificial, sino que también desencadena un pensamiento profundo en la gente sobre el futuro desarrollo tecnológico y la ética social. Esta transformación aún continúa y su dirección final merece nuestra atención continua.