Un nuevo estudio del MIT muestra que el uso del chatbot de IA ChatGPT para mantener conversaciones breves puede reducir eficazmente la creencia de las personas en las teorías de la conspiración. Los investigadores reclutaron a más de 2.000 participantes que creían en las teorías de la conspiración. A través de conversaciones personalizadas, ChatGPT refutó con éxito sus argumentos, reduciendo la creencia de los participantes en las teorías de la conspiración en aproximadamente un 20% en promedio, y participaron más de una cuarta parte de los participantes. creencias por completo. Esta investigación proporciona nuevas ideas para utilizar la tecnología de IA para combatir la información falsa y también desencadena un pensamiento profundo de las personas sobre el impacto de la IA en la difusión de información y la sociedad.
Recientemente, un nuevo estudio muestra que simplemente tener una conversación con un chatbot durante menos de 10 minutos puede reducir efectivamente la creencia de las personas en algunas teorías de conspiración profundamente creídas, como los rumores sobre la epidemia de COVID-19.
Este estudio fue dirigido por un equipo del MIT. Los investigadores diseñaron especialmente un modelo de IA persuasivo eficiente, ChatGPT, que puede refutar sus afirmaciones de teoría de la conspiración una por una a través de conversaciones personalizadas con los participantes.
En este experimento, los investigadores reclutaron a más de 2.000 participantes que se identificaron como creyentes en teorías de conspiración. A través de conversaciones con ChatGPT, en promedio, los participantes redujeron su creencia en las teorías de conspiración en las que creían en aproximadamente un 20%. Lo que es aún más interesante es que una cuarta parte de los participantes abandonaron por completo la teoría de la conspiración en la que alguna vez creyeron después de interactuar con la IA.
El autor principal de este estudio, Thomas Costello, profesor asistente de psicología en la American University, dijo que muchos creyentes en las teorías de la conspiración en realidad están dispuestos a actualizar sus opiniones cuando se enfrentan a pruebas contundentes que las refutan. La IA proporciona una refutación detallada de una página para cada conversación y es capaz de establecer una buena relación con los participantes y parecer muy amigable.
El equipo señaló que enviar mensajes persuasivos a un gran grupo de teóricos de la conspiración en el laboratorio ha sido un desafío en el pasado. Esto se debe a que los teóricos de la conspiración suelen saber más sobre el contenido de sus creencias que los escépticos. Es más, la evidencia varía ampliamente entre las teorías de la conspiración, y tratar de refutarla requiere hacer conjeturas precisas sobre las verdaderas creencias de las personas. No es sencillo.
A diferencia de los humanos, la IA puede responder directamente a los argumentos específicos planteados por los participantes, refutándolos con fuertes pruebas en contra. Esta capacidad permite a los investigadores evaluar mejor las reacciones de las personas ante la evidencia que lo contradice. Aunque la sociedad todavía está debatiendo las ventajas y desventajas de la IA, los autores creen que la IA puede conectar rápidamente diferentes temas y proporcionar refutaciones personalizadas para teorías de conspiración específicas, lo que va mucho más allá de lo que los humanos pueden igualar.
Destacar:
Los estudios han descubierto que hablar con chatbots puede reducir efectivamente la creencia de las personas en las teorías de conspiración en un promedio del 20%.
Alrededor del 25% de los participantes abandonaron por completo la teoría de la conspiración en la que alguna vez creyeron después de hablar con ChatGPT.
La IA ayuda a las personas a actualizar sus mentes sobre las teorías de la conspiración con respuestas personalizadas y pruebas sólidas.
Los hallazgos son alentadores y sugieren que la tecnología de inteligencia artificial tiene un potencial significativo para combatir la difusión de teorías de conspiración. Sin embargo, también es necesario seguir investigando los impactos éticos y sociales de la tecnología de IA para garantizar que pueda desempeñar un papel positivo en las aplicaciones y evitar su uso indebido.