El rápido desarrollo de la inteligencia artificial ha desencadenado una feroz competencia por los recursos energéticos, y la minería de Bitcoin también ha estado involucrada en esta competencia. Aparentemente como una amenaza, la batalla por el poder entre los centros de datos de IA y los mineros de Bitcoin puede traer oportunidades inesperadas. Este artículo analizará la situación actual de competencia entre la IA y la minería de Bitcoin por recursos energéticos, explorará su impacto potencial y cómo los mineros de Bitcoin responden al desafío.
En el contexto del rápido desarrollo de la inteligencia artificial, la minería de Bitcoin se enfrenta a una batalla sin precedentes por los recursos energéticos. La aparentemente amenazante competencia de los centros de datos de IA en realidad puede traer "sorpresas inesperadas" a los mineros de Bitcoin.
Los recursos eléctricos se han convertido en un bien escaso, y los mineros de IA y Bitcoin están jugando a ver quién puede "aprovechar mejor la electricidad". Los expertos de la industria señalan que esta competencia podría crear nuevos puntos de equilibrio para los mineros de Bitcoin en lugares inesperados.
Nota sobre la fuente de la imagen: la imagen es generada por IA y el proveedor de servicios de autorización de imágenes Midjourney
Actualmente, la potencia informática total de la red Bitcoin alcanza los 770EH/s, y el precio actual de la potencia informática es de 61,12 dólares estadounidenses por PH al día. Esta cifra está muy por debajo del pico de 2017, cuando el precio de la potencia informática superó los 1.000 dólares.
Curiosamente, los conocedores de la industria no ven esta competencia como del todo negativa. Spencer Marr, presidente de Sangha Renewables, dijo que cada inversión minera potencial ahora debe pasar por un filtro clave: elegir entre IA o minería de Bitcoin. Cuando la IA atraiga cada vez más recursos de energía, puede estabilizar el precio de la potencia informática de Bitcoin.
Algunos expertos incluso predicen que la tasa de hash de Bitcoin en Estados Unidos puede caer a menos del 20% para 2030, pero la tasa de hash seguirá creciendo a nivel mundial, especialmente en África y el Sudeste Asiático.
Vale la pena señalar que el funcionamiento de un centro de datos de IA es más complejo que el de una granja minera de Bitcoin. Requieren un funcionamiento continuo e ininterrumpido y su construcción y funcionamiento son más caros. Esto proporciona a los mineros de Bitcoin una cierta ventaja competitiva.
En esencia, esta competencia refleja la escasez de recursos energéticos baratos en todo el mundo. Ya sea IA o minería de Bitcoin, la batalla final seguirá siendo la lucha por la "electrónica de bajo costo".
En este camino incierto, los mineros de Bitcoin están utilizando la sabiduría y la resiliencia para redefinir su propia forma de supervivencia. Quizás lo que surja de la crisis sean nuevas oportunidades.
En última instancia, aún está por verse cómo evolucionará la competencia de poder entre la IA y la minería de Bitcoin. Pero lo que es seguro es que esta competencia remodelará el panorama energético global y promoverá la innovación tecnológica y cambios de modelos de negocios en industrias relacionadas.