Si bien el auge del diagnóstico médico asistido por IA aporta comodidad, también genera preocupaciones entre las agencias reguladoras. Cuando los médicos utilizan herramientas de inteligencia artificial que no están estrictamente reguladas para ayudar en el diagnóstico de los pacientes, no se pueden ignorar los riesgos potenciales. Los mecanismos de funcionamiento de estos modelos de IA suelen ser difíciles de explicar, lo que dificulta la supervisión y aumenta el riesgo de litigios por negligencia médica. Cómo supervisar eficazmente la aplicación de la IA en el campo médico se ha convertido en un problema urgente que debe resolverse.
Los médicos están utilizando herramientas de inteligencia artificial no reguladas para ayudar en el diagnóstico de los pacientes, lo que genera preocupación entre los reguladores. Los modelos de inteligencia artificial son difíciles de explicar sus principios de funcionamiento, lo que dificulta la supervisión. Las herramientas de inteligencia artificial no probadas pueden generar riesgos de demandas por negligencia médica. Las escuelas de medicina y los centros académicos pueden ser posibles opciones para regular las herramientas médicas de IA.
Es urgente resolver los problemas regulatorios de las herramientas médicas de IA. Los departamentos gubernamentales, las instituciones médicas y las empresas de tecnología deben trabajar juntos para establecer un marco regulatorio y estándares completos para garantizar que la aplicación de la tecnología de IA en el campo médico sea segura y confiable. y, en última instancia, beneficia a los pacientes.