La ciudad de Nueva York está a punto de darle la bienvenida a una congresista demócrata, Susan Zhuang, quien utilizará inteligencia artificial para ayudar en las preguntas y respuestas. Admitió públicamente que utilizaría herramientas de inteligencia artificial para obtener una comprensión más profunda de los problemas al manejar las cuestiones de los medios. Esta medida desencadenó una discusión ética sobre el uso de la inteligencia artificial por parte de los políticos, y su racionalidad y su posible impacto se convirtieron en el foco de la atención pública. Esto presagia la tendencia de aplicar la tecnología de IA en el campo político y merece una consideración en profundidad de sus pros y sus contras.
La ciudad de Nueva York está a punto de tener una congresista demócrata, Susan Zhuang, que utiliza inteligencia artificial para responder preguntas. Reconoció el uso de herramientas de inteligencia artificial para ayudar a brindar una comprensión más profunda al responder preguntas de los medios. El enfoque ha provocado un debate sobre el uso de la inteligencia artificial por parte de los políticos, con preocupaciones sobre su legitimidad y su posible impacto. A medida que las herramientas de IA se generalicen, es posible que veamos que más políticos y funcionarios utilicen esta tecnología para abordar problemas con los medios y el público.
El enfoque de Susan Zhuang ha sentado un precedente para la aplicación de la tecnología de inteligencia artificial en el campo político. Es posible que en el futuro más políticos sigan su ejemplo y exploremos el papel y el impacto de la inteligencia artificial en la toma de decisiones políticas. La aplicación cumple con las normas éticas y sirve al interés público.