El gobierno británico está muy preocupado por las amenazas de Rusia y otros países que utilizan inteligencia artificial para mejorar los ciberataques. Un ataque de este tipo podría tener como objetivo infraestructuras críticas del Reino Unido con graves consecuencias, como cortes de energía masivos. Para abordar este desafío, el Reino Unido invertirá 8,2 millones de libras para establecer el Laboratorio de Investigación de Seguridad de Inteligencia Artificial (LASR) en Londres, trabajando con la Sede de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) y otras agencias para desarrollar tecnologías y estrategias para defenderse contra ataques cibernéticos avanzados. .
Pat McFadden, canciller del duque de Lancaster, dará la alarma en una reunión de la OTAN en Londres el lunes: Rusia y otros países hostiles al Reino Unido están intentando utilizar la inteligencia artificial para mejorar las capacidades de ciberataque contra la infraestructura británica.
Para hacer frente a esta amenaza emergente, el gobierno británico invertirá 8,2 millones de libras, junto con la Sede de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) y otras agencias, para establecer el Laboratorio de Investigación de Seguridad de Inteligencia Artificial (LASR) en Londres. El laboratorio se centrará en la protección contra ciberataques avanzados que podrían tener como objetivo infraestructuras críticas como la red eléctrica.
McFadden señaló que el Reino Unido está actualmente inmerso en una "guerra cibernética diaria", en la que los ataques de Rusia son particularmente prominentes. Durante el año pasado, los grupos de hackers rusos han intensificado significativamente sus ataques contra el Reino Unido, al tiempo que apuntan a otros aliados de la OTAN que apoyan a Ucrania.
La semana pasada, el presidente ruso Vladimir Putin amenazó más directamente a muchos países, incluido el Reino Unido, diciendo que Rusia tenía "derecho" a tomar represalias contra los países que permitieron a Ucrania utilizar misiles "Storm Shadow" para atacar objetivos en Rusia. Aunque los expertos creen que es poco probable que Rusia lance ataques JS convencionales contra miembros de la OTAN, los ciberataques que utilizan mejoras de IA siguen representando una amenaza real.
Según McFadden, Rusia ha apuntado a los medios de comunicación, las telecomunicaciones, las instituciones políticas y democráticas y la infraestructura energética británicas. A través de ciberataques, Rusia, en teoría, podría cortar el suministro eléctrico a millones de personas y cerrar el sistema de red. Esta amenaza no carece de fundamento. Los piratas informáticos rusos ya habían invadido con éxito la red eléctrica regional de Ucrania en 2015 y 2016, provocando breves cortes de energía.
Lo que es aún más preocupante es que, según la inteligencia estadounidense, Corea del Norte ha comenzado a aplicar inteligencia artificial para desarrollar herramientas de piratería más destructivas. McFadden cree que Corea del Norte es sólo el primer país en hacerlo y que es posible que más países sigan su ejemplo en el futuro.
Para ello, el recién creado laboratorio LASR cooperará con el sector privado para abordar conjuntamente estas nuevas amenazas a la ciberseguridad. Esta medida refleja la alta prioridad del gobierno británico ante la amenaza de ciberataques impulsados por IA y su diseño prospectivo en la protección de infraestructura crítica.
El gobierno británico ha establecido un laboratorio de investigación de seguridad de inteligencia artificial y ha aumentado la inversión, lo que demuestra su determinación y previsión a la hora de hacer frente a los ciberataques impulsados por la IA. Este no es solo un esfuerzo británico, sino también un desafío que enfrenta la comunidad internacional. Se requiere cooperación global para abordar de manera efectiva las amenazas de ciberseguridad cada vez más complejas.