Recientemente, 14 editores conocidos presentaron conjuntamente una demanda contra la startup de IA Cohere, acusándolo de infracción sistemática de derechos de autor durante los modelos de IA de capacitación. Estos editores incluyen gigantes de la industria como Condé Nast, Atlantic y Forbes, y sus acciones conjuntas destacan la tensión entre la tecnología de IA y la protección de la propiedad intelectual. Esta demanda no se trata solo de casos individuales, sino que también refleja el juego de intereses entre los creadores de contenido e innovadores tecnológicos en la era digital.
Cohere está acusado de usar al menos 4,000 trabajos con derechos de autor para capacitar a sus modelos de IA sin autorización, según documentos de litigios. Lo que es más serio es que cuando el sistema de inteligencia artificial de la compañía presenta contenido a los usuarios, no solo presenta clips de artículos, sino que a veces incluso muestra el artículo completo. Además, la queja también establece que se sospecha que Cohere está infringiendo los derechos de marca registrada de los editores al generar contenido falso, que, aunque aparentemente de publicaciones conocidas, en realidad no fueron publicadas por estas instituciones.
Ante las acusaciones, el jefe de comunicaciones de Cohere, Josh Gartner, emitió una declaración que insistió en que la compañía había adoptado un enfoque responsable durante el proceso de capacitación de IA y calificó la demanda "engañosa y sin sentido". Gartner enfatizó que la compañía siempre ha otorgado importancia a la protección de la propiedad intelectual y ha establecido las medidas de control correspondientes para reducir el riesgo de infracción. Dijo que preferiría resolver el problema a través del diálogo que el litigio, y esperaba que el asunto se desarrollara en una dirección que beneficiaría a la compañía.
Esta demanda es la última de una serie de demandas por derechos de autor contra empresas de IA en los últimos tiempos, lo que refleja los nuevos desafíos presentados por el rápido desarrollo de la tecnología de IA a la protección de la propiedad intelectual. Varias compañías de IA, incluida OpenAI, han comenzado a tomar medidas preventivas, como la licencia de contenido para hacer frente a posibles riesgos legales. Al mismo tiempo, el debate legal sobre si la IA usa materiales con derechos de autor como uso razonable también continúa fermentando.
La controversia central en este caso se encuentra en los límites del uso de materiales con derechos de autor durante la capacitación de IA. Con la popularización de la tecnología de IA, cómo equilibrar la innovación tecnológica con la protección de la propiedad intelectual se ha convertido en un problema urgente. Esto no solo afecta el desarrollo futuro de la industria de la IA, sino que también afecta el equilibrio ecológico de la creación de contenido en la era digital. Los expertos de la industria generalmente creen que los resultados del caso establecerán un precedente importante para la protección de la propiedad intelectual en la industria de la IA.
La dirección final de esta demanda ha atraído mucha atención. Encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de la propiedad intelectual requiere que los creadores legales, técnicos y de contenido exploren conjuntamente soluciones. A medida que avanza el caso, esperamos ver discusiones más profundas y soluciones constructivas sobre tecnología de IA y protección de propiedad intelectual.