Los reguladores de protección de datos del Reino Unido emitieron recientemente una advertencia que requiere que las empresas consideren cuidadosamente los problemas de privacidad al usar tecnología de inteligencia artificial. El comisionado de información, John Edwards, enfatizó que proteger la información personal no es solo una obligación legal, sino también la clave para mantener la confianza pública. Señaló que las empresas que violan las regulaciones de protección de datos enfrentarán altas multas y pueden perder la confianza pública, lo que afectará su desarrollo a largo plazo.
Con el rápido desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial, los responsables políticos globales están cada vez más preocupados por sus riesgos potenciales. Edwards dijo que cuando las empresas aplican tecnología de inteligencia artificial, deben asegurarse de que el proceso de procesamiento de datos sea transparente, legal y respeta la privacidad de los usuarios. Cualquier operación incorrecta no solo puede conducir a sanciones legales, sino que también puede causar dudas públicas y alienación, y en última instancia afectar el progreso tecnológico de toda la sociedad.
Edwards señaló además que si bien la aplicación de la tecnología de inteligencia artificial trae conveniencia, también se acompaña del riesgo de fuga de privacidad. La Compañía debe considerar completamente las medidas de protección de la privacidad en las primeras etapas del desarrollo de la tecnología para garantizar que cada enlace en la recopilación, almacenamiento y uso de datos cumpla con las leyes y regulaciones relevantes. Solo de esta manera podemos disfrutar de los dividendos tecnológicos mientras ganamos la confianza y el apoyo del público.
Además, Edwards también le recordó a la compañía que la protección de datos no es solo un problema técnico, sino también un problema ético. Mientras persigue los intereses comerciales, las empresas deben asumir las responsabilidades sociales correspondientes para garantizar que las aplicaciones de tecnología no infrinjan los derechos de privacidad personal. Pidió a todas las industrias que fortalezcan la autodisciplina y promuevan conjuntamente el desarrollo saludable de la tecnología de inteligencia artificial.
Finalmente, Edwards enfatizó que el regulador de protección de datos del Reino Unido continuará fortaleciendo la supervisión de la tecnología de inteligencia artificial para garantizar que se desarrolle de manera segura y cumplida dentro del marco legal. Instó a la compañía a cooperar activamente con los reguladores para abordar conjuntamente los desafíos presentados por el desarrollo tecnológico y contribuir a construir una sociedad digital más segura y creíble.