La organización alemana de derechos de autor de música GEMA inició una demanda contra OpenAI. Esta es la primera acción legal en el mundo emprendida por una agencia de gestión colectiva de derechos de autor contra un proveedor de inteligencia artificial, lo que marca una nueva etapa en el conflicto entre la inteligencia artificial y los derechos de autor. GEMA acusa a ChatGPT de OpenAI de utilizar letras de canciones con derechos de autor sin autorización. La demanda no solo involucra a las entidades operativas de OpenAI en los Estados Unidos y Europa, sino que también plantea preocupaciones generalizadas sobre cómo las empresas de inteligencia artificial manejan el material con derechos de autor y su impacto puede afectar el uso de todos. tipos de contenidos protegidos.
GEMA acusa a ChatGPT de OpenAI de repetir letras de canciones con derechos de autor sin obtener el permiso adecuado ni pagar a los creadores. La demanda no sólo apunta a OpenAI LLC en los Estados Unidos, sino que también involucra a OpenAI Ireland Ltd, que opera en Europa.
GEMA tiene como objetivo resolver cuestiones legales fundamentales sobre cómo las empresas de inteligencia artificial utilizan material protegido por derechos de autor con esta demanda. Si bien el enfoque inmediato de la demanda son las letras de las canciones, sus resultados podrían afectar la forma en que las empresas de inteligencia artificial manejan todo tipo de contenido protegido, incluidos los servicios que generan archivos de audio sin permiso.
"Las canciones de nuestros miembros no son materia prima gratuita para los modelos de negocio de las empresas de inteligencia artificial", afirmó el director general de GEMA, Tobias Holzmüller. GEMA también señaló posibles diferencias entre las leyes estadounidenses y europeas. Si bien los tribunales estadounidenses pueden aceptar la defensa del "uso justo", permitiendo ciertos usos no remunerados, GEMA cree que las reglas europeas son más estrictas: las empresas de IA deben obtener una licencia si el titular de los derechos ha afirmado que su trabajo está protegido.
Con este fin, GEMA propuso recientemente un marco de concesión de licencias para sistemas de IA, que exige una participación del 30% de los ingresos netos de los modelos de IA. El programa cubre la formación inicial y el posterior uso de la inteligencia artificial para generar contenidos musicales y está diseñado para compensar a los creadores.
Un estudio de GEMA reveló que los servicios de IA generativa podrían poner en riesgo el 27% de los ingresos de los compositores. Según la encuesta, el 71% de los creadores cree que la IA amenaza su estabilidad económica. Aunque OpenAI ganó recientemente una demanda por derechos de autor en los Estados Unidos, el panorama legal relacionado con el entrenamiento, la generación y los datos de derechos de autor de la IA sigue siendo complejo. En Estados Unidos, importantes compañías musicales como Sony también están entablando demandas contra los generadores de música con IA, y la controversia persiste.
El editor de Downcodes cree que la demanda de GEMA tendrá un profundo impacto en la industria de la inteligencia artificial. Obligará a las empresas de inteligencia artificial a reexaminar sus métodos de adquisición y uso de datos y puede impulsar el establecimiento de un mecanismo de protección de derechos de autor más completo. En el futuro, el juego entre la inteligencia artificial y los derechos de autor continuará, lo que requiere esfuerzos conjuntos de todas las partes de la industria para buscar equilibrar la innovación y al mismo tiempo proteger los derechos e intereses de los creadores.