Recientemente, se filtró la base de datos de artistas utilizada para entrenar el programa de inteligencia artificial generativa Midjourney, lo que provocó un gran revuelo. Este incidente no sólo provocó debates y críticas generalizadas en las redes sociales, sino que también planteó serios desafíos al mundo del arte y a la protección de los derechos de autor. Un gran número de artistas conocidos, entre ellos Banksy y David Hockney, están involucrados y los derechos de autor de más de 16.000 artistas están potencialmente amenazados. La filtración pone de relieve la contradicción entre el desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial y la protección de los derechos de los artistas, así como las preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos.
La base de datos de artistas utilizada para entrenar el programa de inteligencia artificial generativa de Midjourney se filtró, lo que provocó una controversia generalizada en las redes sociales y el mundo del arte. La lista filtrada incluye algunos artistas conocidos como Banksy, David Hockney y otros. La filtración provocó críticas en las redes sociales, involucró a más de 16.000 artistas y provocó demandas por derechos de autor. El director ejecutivo de Midjourney, David Holz, confirmó el uso de los nombres de más de 4.000 artistas para el entrenamiento de IA generativa.
El incidente de filtración de la base de datos de Midjourney advirtió que la industria de la inteligencia artificial debe prestar más atención a la seguridad de los datos y los derechos de los artistas, establecer un mecanismo de protección de derechos de autor más completo, lograr un equilibrio entre el desarrollo tecnológico y la ética y evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir. En el futuro, la aplicación de la tecnología de inteligencia artificial deberá ser más cautelosa y estar estrechamente integrada con la cooperación y la protección de los derechos de los artistas.