Habrá muchos niños de Identity V que aún no conocen la presentación del nuevo supervisor de Identity V, el Ermitaño. Ahora es la “Presentación del nuevo supervisor de Identity V, el Ermitaño” recomendada por el editor de Source Code.com. Los usuarios pueden echar un vistazo a continuación. Quizás pueda ayudar a todos.
Introducción al nuevo supervisor de Identidad V: El Ermitaño
"Alva, amigo mío, aunque tú niegues mi investigación, realmente no sé quién más en el mundo podrá entenderme".
Esta frase fue una pesadilla para Alva Lorenz, que todavía trabajaba con él en aquel momento y los dos siempre se peleaban por la "máquina eternamente perfecta". Pero un incendio provocado por un experimento destruyó todo y el humo se disipó, dejando sólo los registros y manuscritos de Hermann en sus manos.
Con el paso de los años, Alva se convirtió en un inventor famoso en la ciudad e incluso tuvo un discípulo sincero y diligente. Y justo cuando estaba a punto de dar todo lo que tenía a los demás, fue acusado y traicionado por su amado discípulo:
"Un ladrón que ha agotado sus talentos no es digno de tener tanta sabiduría. Has monopolizado los resultados de la investigación de mi padre y has estado bloqueando mi investigación. ¿Por qué tienes tanto miedo de que te roben primero?"
La disputa entre maestro y aprendiz pronto se convirtió en la comidilla del pueblo. Alva no quiso defenderse, pero la opinión pública ya fermentaba rápidamente en todos los rincones de la ciudad. Cuando la situación se intensificó, una explosión igual a la de hace muchos años acabó con todo. Cuando despertó nuevamente, unas personas en batas abrieron la puerta y entraron.
Le dijeron a Alva que había sido salvado por un dios generoso que le otorgaría nuevas fuerzas... y una nueva vida libre de las distracciones de los demás.
Alva decidió quedarse, donde al menos podría realizar en paz su investigación favorita. Ahora comprende que nunca se pueden utilizar fórmulas y principios para deducir los sentimientos humanos, y que nadie en este mundo es digno de estar a su lado excepto el Dios que lo salvó de su situación.