Como producto después del fracaso de Vista, Windows 7 ha logrado un gran éxito desde su lanzamiento, ya sea en el mercado de consumo o en el mercado empresarial, tanto su participación como su satisfacción son bastante sobresalientes.
Según datos proporcionados por la gerente de producto de Microsoft, Gavriella Schuster, Windows 7 se ha implementado en más del 65% de las empresas. La lista incluye algunos socios como Intel y Dell, y más empresas grandes han expresado su deseo de implementar Windows 7. Buen fenómeno que no se ha visto desde el lanzamiento de Vista.
La implementación fluida de Windows 7 traerá el mismo problema que XP, es decir, ¿cómo lograr que los clientes paguen por el producto de próxima generación después de que se convierta en parte de la arquitectura estable de la empresa?
Microsoft tiene sus propias consideraciones. El siguiente paso para su plataforma empresarial Windows será utilizar ampliamente la tecnología de virtualización para reducir la dependencia de los datos y las aplicaciones del hardware local. En otras palabras, la implementación a gran escala y la dependencia de las actualizaciones basadas en hardware. Ya no es corriente, pero es una propuesta destructiva.